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Todos los que pasáis por nuestro centro, sabéis que siempre hablamos de la importancia de nuestro Sistema Nervioso. Este, en su parte autónoma, se encarga de controlar las acciones involuntarias que realiza nuestro cuerpo, como la digestión, los latidos cardiacos, la respiración, el sistema inmunológico… y en su parte somática también conocida como sistema nervioso voluntario, influye y controla todos los movimientos voluntarios del cuerpo, y nos permite sentir, todas las sensaciones de la piel y las articulaciones, así como decidir tocar, abrazar, saludar…siendo el responsable de la percepción consciente del entorno.

Nuestra inteligencia, al igual que nuestro Sistema Nervioso, también consta de dos partes, la parte inconsciente y la consciente o educada que hemos ido desarrollando a lo largo del tiempo con nuestras vivencias.

La mente consciente nos hace percibir la realidad ocupándose de la razón y la lógica, de manera que puede ocuparse hasta de siete pensamientos a la vez. Es la responsable de la atención, la resolución de problemas, planificación y reflexión entre otras.

Por otro lado en la parte inconsciente de nuestra mente procesa la información automáticamente, tenemos millones de experiencias por las que hemos pasado desde que nacemos y no recordamos, aunque esas experiencias influyen en nuestro comportamiento y forma de comportarnos.

Ambas partes de nuestra mente se combinan y trabajan juntas a la perfección, y nosotros tenemos la tendencia de dejarnos llevar más por nuestra lógica racional sin escuchar lo que nuestra inteligencia innata nos quiere revelar, que en mayor medida es lo que nosotros queremos, lo que necesitamos, desconectándonos de esa parte inconsciente.

Os proponemos volvernos a conectar, para aprender a vivir no solo desde fuera, sino también desde dentro, dejando fluir también nuestra intuición, lo innato, escuchando esas señales que la inteligencia innata nos envía.

Y el primer paso para ello es eliminar esas interferencias que impiden que la transmisión entre lo innato y lo educado fluya correctamente, y en eso el ajuste quiropráctico tiene mucho que ver, puesto que si estamos alineados, también conseguimos tomar decisiones alineadas a lo que realmente queremos. Estas interferencias reducen, literalmente, nuestra inteligencia innata y por lo tanto nuestra salud. O lo que es lo mismo al corregir las subluxaciones, el quiropráctico nos ayuda a expresar nuestra inteligencia innata favoreciendo el funcionamiento de nuestra mente y cuerpo, permitiendo a su vez que llegue más información a cada órgano, tejido y célula.

La quiropráctica ayuda a la Inteligencia Innata a expresarse, dejándola fluir por todo el organismo. Gracias a los ajustes vertebrales liberamos al Sistema Nervioso de las interferencias que el estrés diario al que estamos sometidos nos genera. y los que lleváis mucho tiempo con nosotros sabéis mucho de esto, y los que no, ¿a qué esperáis? Animaros, hoy es el mejor día para dar el primer paso.

¡¡Os esperamos!!