La escoliosis es una desviación lateral de la columna vertebral que, la mayoría de las veces, se diagnostica en niños y en personas adultas. La prevalencia de la escoliosis se aproxima al 2% de la población, con una frecuencia cinco veces mayor en mujeres que en varones. En más del 85% de los casos su causa es desconocida. En el resto de los casos se debe a defectos de la formación de la columna vertebral durante la gestación.
¿Cuáles son los síntomas o signos de la escoliosis?
En primer lugar, una columna vertebral normal es alineada desde la pelvis hasta el cráneo, de forma que la espalda aparece simétrica. Cuando se cuenta con escoliosis, la forma de la columna cuenta con una desviación en la cual se pueden observar uno o varios de estos signos:
- Un Omóplato que parece más prominente que el otro
- Hombro desalineados
- Cintura asimétrica
- Un lado de la cintura más alto que el otro
- Una parte de la caja torácica hacia a fuera
- Sobresale un lado de la espalda al inclinarse hacia delante
Los síntomas más habituales son:
- Contracturas musculares
- Desviación de los hombros, espalda y cadera
- Dolores de espalda.
Con el crecimiento, si no hay una higiene postural adecuada y un diagnostico precoz, la escoliosis puede ir incrementando con la edad, derivando a la larga en un desgaste vertebral que puede cursar con protusiones y hernias discales, entre otras condiciones.
Ejercicios para mejorar la escoliosis
Los siguientes ejercicios son una buena forma de mejorar la postura y fortalecer los músculos que tenemos menos activos:
- Colocado en cuadrupedia, hombros y piernas relajado levantar un brazo y su pierna contraria aguantando la posición durante dos segundos. Repetir con el brazo y pierna contraria. Realizar este ejercicio 3 veces e ir aumentando el tiempo conforme se tenga más estabilidad.
- De pie, coger una banda elástica y abrir los brazos estirando a la altura de los hombros. Aguantar de 15-20 segundos. Repetir 3 veces e ir aumentando el tiempo conforme se tenga más estabilidad.
- Plancha lateral con o sin rodillas. Aguantar en cada lado 10 segundos e ir aumentando el tiempo conforme se tenga más estabilidad. Realizar más repeticiones en el lado menos fortalecido.